miércoles, 7 de marzo de 2012

ELETRICIDAD SIN CABLES, ¿FICCIÓN O REALIDAD?




Un equipo de ingenieros estadounidenses ha conseguido desarrollar un sistema de conducción eléctrica sin cables con una eficiencia del 40%. Aunque aún es demasiado grande para tener aplicaciones prácticas, la comprobación de su funcionamiento posibilitará las versiones reducidas, que podrán ser utilizadas para suministrar energía a dispositivos portátiles, como ordenadores o móviles. De esta forma, nos libraríamos de los enredos de cables, necesarios para las recargas de baterías, que actualmente acompañan a muchos de nuestros aparatos de uso cotidiano. 

 

¿Cómo funciona?

Se trata de dos antenas de cobre en forma de anillo, y conectadas una de ellas a una fuente de suministro, mientras que la otra se conecta a una bombilla de 60 vatios situada a dos metros de distancia de la primera antena.

Cuando una corriente alterna (corriente eléctrica en la que la magnitud y dirección varían cíclicamente) fluye a través de la primera antena, se produce un campo magnético que se acopla por resonancia con asegura, dando a una corriente que ha permitido que la bombilla luzca con una eficacia de transmisión del 40%. Aunque las antenas tienen medio metro de diámetro, los científicos planean haber versiones más reducidas del mismo sistema para aplicarlas a dispositivos portátiles si que haya pérdidas de eficiencia energética.

 

Profundizar la explicación: Cada una de las bobinas que componen el sistema está cuidadosamente diseñada para llevar la misma frecuencia resonante que el resto.  Una de estas bobinas, la principal, se conecta a una fuente de electricidad para que genere un campo magnético resonante, entre ella y las otras bobinas. Esto provoca que entre la primera bobina y el resto fluyan “ristras” de energía.  El voltaje generado –ondas electromagnéticas que fluyen a través del aire- es suficiente como para cargar cualquier dispositivo sin necesidad de cables. Para conseguirlo, sólo se requiere de una bobina principal, que va metida en una caja, y de otras bobinas. La caja de la bobina principal se puede “esconder” o incrustar en la pared, en el suelo o debajo de un escritorio, por ejemplo. Las otras bobinas irían acopladas a los aparatos, que comienzan a cargarse en cuanto se encuentran dentro de los límites a los que llegan las ondas de la bobina principal (es decir, a una distancia de unos 30 metros). La energía entre las bobinas es transferida a través de campos magnéticos , ya que "WiTricity" funciona usando el principio de inductancia, en el que una carga eléctrica es almacenada en forma de campo magnético en la bobina de un conductor. Así, además del funcionamiento, se garantiza la seguridad, afirman los expertos. Al parecer, estos campos magnéticos interactúan con los objetos cotidianos menos que los campos eléctricos; y los humanos y la gran mayoría de cosas que nos rodean somos de naturaleza no-magnética.

 

Un poco de historia:

En el siglo XIX, el físico e ingeniero serbio Nikola Tesla  experimentó por vez primera con la transferencia electrónica sin cables. Su intención era desarrollar una red de alto voltaje que, sin necesidad de cables, suministrara la energía eléctrica suficiente.

Pronto podremos utilizar algo así en casa.
 
Y, aunque su idea fracasó por el peligro de los campos electromagnéticos que se originarían con dicha red, otras propuestas más recientes han devuelto el interés científico por el tema. 

 

Tesla tenía grandes proyectos: Clic aquí

Otro video de experimentos sobre electricidad inalámbrica muy interesante: Clic aquí                        


Proyecto sobre electricidad inalámbrica: Clic aquí
Conferencia (en ingles) muy interesante: Clic aquí
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