¿Qué me pongo, qué necesito?
En nuestra sociedad de consumo, es fácil llegar a ser víctimas de los que considera “consumo
compulsivo”: comprar por comprar, en lugar de hacerlo para satisfacer
una necesidad o deseo. Ir de compras se convierte en una actividad de
ocio, de manera que
casi no concebimos que podamos dar un paseo sin comprar nada por el
camino. De hecho, muchas veces el escenario del paseo es algún centro
comercial. A menudo, compramos “alguna cosa” para liberar tensiones y
ansiedades. Sin embargo, esto puede ser contraproducente. Hacer un
repaso del armario ropero y encontrar piezas que compramos hace tiempo
y apenas nos pusimos puede causar descontento con nosotras/os
mismos/as, más aún si nos acordamos de que nos costaron dinero. Y esto
puede provocar ansiedad.
Ideas para antes de decidirnos a comprar ropa
Preguntarnos que piezas nos hacen falta o nos haría ilusión tener.
Asegurarnos de que la ropa que damos por “gastada” no se puede remendar.
Hacer un repaso del armario: a lo mejor tenemos la pieza que queremos, olvidada en algún rincón.
Si la ropa es para niñas/os, mirar si podemos aprovechar la de hermanos/as mayores o la de personas conocidas de la misma edad.
Intercambiar piezas de vestir con familiares o amigos/as.
¿Donde compro?
En nuestras ciudades encontramos numerosas tiendas de ropa, con oferta muy abundante. La mayoría de ropa
nueva que se produce implica una explotación muy importante de recursos
naturales, que en su mayor parte no se recuperan mediante el reciclaje.
Por otro lado, existen dos grandes tipos de tiendas. Las cadenas de
marcas muy conocidas, que suelen pertenecer a grandes empresas
multinacionales, y las tiendas “de barrio”, que suelen ser negocios
familiares, más favorables para las economías locales.
Ideas para antes de ir a comprar ropa
Buscar lo que necesitamos en alguna tienda de segunda mano. En muchas ocasiones encontraremos ropa en muy buen estado. En esta guía puedes encontrar más información acerca de la ropa de segunda mano.
Si queremos ropa de primera mano, es importante preguntarnos a qué tipo de comercio queremos favorecer.
Cuando ya estemos en la tienda de ropa
podemos preguntarnos acerca de las piezas que vemos... pero también
acerca de las implicaciones sociales y medio-ambientales de los
procesos que las hicieron posibles.
Calidad: tipos de tejidos y características
Antiguamente sólo había mercado de fibras textiles naturales. Se vestían ropas
de fibras como el algodón, el lino, la lana o la seda. Generalmente, la
gente sabía distinguir, por el tacto o por una simple inspección
visual, de que tipo de fibra se trataba. La tradición familiar
transmitida de padres y madres a hijos e hijas era el sistema para
conocer las propiedades de cada artículo y del método para tratarlo en
el lavado o a la hora de planchar. Hoy en día, además de las fibras naturales, se utilizan
cada vez más, las fibras artificiales, que se obtienen mediante
síntesis química, y las fibras sintéticas, que se obtienen también
mediante síntesis química a partir de derivados del petróleo.
Fibras naturales
Lana, seda, algodón, lino, poliéster, nylon, lycra. Poliamida, tergal
Fibras artificiales
Acetato. Rayón, viscosa
Ideas para cuidar la ropa
Evitar temperaturas de lavado muy altas y no usar lejía. Viscosa
Tender la ropa de manera que no se deforme, especialmente piezas de punto (es aconsejable tenderlas horizontal)
Evitar que el sol incida durante mucho tiempo sobre las piezas de color, porque las decolora.
En caso de rotura, algunos remiendos son sencillos y eficaces. Si bien
se está perdiendo la cultura del “saber coser”, podemos recurrir a
talleres de costura.
Para reutilizar la ropa en buen estado
Pasársela a hermanas o hermanos menores, familiares o amistades
Donarla a alguna entidad que distribuya ropa
entre sectores sociales con pocos recursos. Es conveniente asegurarse
de que la entidad realiza su trabajo de forma ética y sin ánimo de
lucro.
Venderla o donarla a tiendas de ropa de segunda mano. También es aconsejable informarse acerca del comportamiento de la tienda
Las 3R
Siempre
es conveniente tener presente el principio ecológico de las “tres R”:
Reducir, Reutilizar y Reciclar, en ese orden. En primer lugar,
minimizar la cantidad de ropa de primera mano que compramos. Después darle segundos usos a la que ya no nos sirva. Finalmente, tirar la ropa inútil en colectores específicos para su reciclaje posterior.
Si nos gusta coser y tenemos imaginación, podemos crear nuevas piezas divertidas a base de parches y retales.
Si finalmente optamos por tirarla en colectores especiales para ropa,
desde donde será recogida por empresas especializadas en el reciclaje
de tejidos, tendremos que informarnos acerca de donde podemos encontrar
un contenedor en nuestro municipio (colectores en algunos puntos
comerciales, centros de recogida o puntos limpios).
ROPA ECOLÓGICA:
La ropa ecológica se elabora con materias primas como el algodón, el lino, la seda y otras fibras vegetales. No pasa por ningún proceso químico y las prendas se colorean con tinturas orgánicas y naturales. Actualmente la fibra natural más utilizada es el algodón ecológico, que proviene de la agricultura biológica.
Utilizar estos materiales tiene sus ventajas.
Al no contener tintes ni blanqueadores de origen químico, es ideal para
personas alérgicas. Las prendas ecológicas proporcionan una ventilación
natural y, durante el proceso de fabricación, las aguas y el suelo
reciben menos contaminantes.
La moda ecológica se intentó imponer en las pasarelas durante la década de los 80.
Actualmente ha recuperado protagonismo y las exhibiciones naturales
comienzan a ser más evidentes en sitios como Londres, Nueva York o
Milán.
En
España hay cada vez más tiendas que se dedican a producir este tipo de
prendas combinando arte y medioambiente. Para asegurarnos de que una
prenda es ecológica hay que comprobar en la etiqueta que se ha elaborado con tejido 100% natural.
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