EL
CAMBIO CLIMÁTICO AFECTA A LOS SERES VIVOS
Por el cambio
de clima, las cigüeñas se han descontrolado y llegan un mes antes; muchas, ni
siquiera emigran a África, como ocurre en Andalucía y hasta en Madrid.
Son muchos los casos de cambios de comportamiento en animales y plantas a causa del repentino cambio climatológico.
Un ejemplo son las cigüeñas, estas aves vienen retornando con mucha antelación al día 3 de febrero, que es la fecha normal a la que suelen volver a su hogar. Es más, desde hace algún tiempo, están presentes durante todo el año en los humedales. Pero no son las únicas aves en portarse de modo anormal: también lo hacen los flamencos, garcillas bueyeras y algunas más.
Otras, por el contrario, retrasan su llegada. El ruiseñor, la golondrina y el cuco vienen dos semanas más tarde respecto fechas anteriores. El retraso guarda relación con las persistentes sequías anuales que asolan los cuarteles de invierno de estas aves en África, por lo cual la acumulación de energías para el viaje intercontinental les demanda más tiempo.
A pesar de las nevadas, los inviernos son más templados y los veranos mantienen sus rigores, por lo que el balance térmico global confirma el recalentamiento de la atmósfera, sobre todo en las ciudades.
Algunos estudios permiten establecer que las hojas de olmos e higueras brotan un mes antes y caen dos semanas después de lo acostumbrado anteriormente. También, que las flores se han sumado al despertar prematuro del follaje: el membrillo y el albaricoque, entre otros frutales, lo hacen tres semanas antes. En las zonas frías la vendimia se hace ahora 15 ó 20 días antes a cuenta del incremento térmico.
Por otra parte, las emisiones de polen a destiempo amenazan con provocar desencuentros entre las plantas y sus insectos polinizadores, con riesgo de que la fructificación se reduzca en muchos casos.
Además, las plantas acortan su letargo, a causa de la acción fertilizante del CO2, ahora más abundante que nunca a causa de la contaminación atmosférica, les hace crecer más rápidamente. Sin embargo, por el alargamiento del ciclo vital, sufren peor la falta de agua, haciéndoles más vulnerables a las sequías.
Los cambios observados en los ciclos vitales de las plantas y animales evidencian el cambio climático.
Son muchos los casos de cambios de comportamiento en animales y plantas a causa del repentino cambio climatológico.
Un ejemplo son las cigüeñas, estas aves vienen retornando con mucha antelación al día 3 de febrero, que es la fecha normal a la que suelen volver a su hogar. Es más, desde hace algún tiempo, están presentes durante todo el año en los humedales. Pero no son las únicas aves en portarse de modo anormal: también lo hacen los flamencos, garcillas bueyeras y algunas más.
Otras, por el contrario, retrasan su llegada. El ruiseñor, la golondrina y el cuco vienen dos semanas más tarde respecto fechas anteriores. El retraso guarda relación con las persistentes sequías anuales que asolan los cuarteles de invierno de estas aves en África, por lo cual la acumulación de energías para el viaje intercontinental les demanda más tiempo.
A pesar de las nevadas, los inviernos son más templados y los veranos mantienen sus rigores, por lo que el balance térmico global confirma el recalentamiento de la atmósfera, sobre todo en las ciudades.
Algunos estudios permiten establecer que las hojas de olmos e higueras brotan un mes antes y caen dos semanas después de lo acostumbrado anteriormente. También, que las flores se han sumado al despertar prematuro del follaje: el membrillo y el albaricoque, entre otros frutales, lo hacen tres semanas antes. En las zonas frías la vendimia se hace ahora 15 ó 20 días antes a cuenta del incremento térmico.
Por otra parte, las emisiones de polen a destiempo amenazan con provocar desencuentros entre las plantas y sus insectos polinizadores, con riesgo de que la fructificación se reduzca en muchos casos.
Además, las plantas acortan su letargo, a causa de la acción fertilizante del CO2, ahora más abundante que nunca a causa de la contaminación atmosférica, les hace crecer más rápidamente. Sin embargo, por el alargamiento del ciclo vital, sufren peor la falta de agua, haciéndoles más vulnerables a las sequías.
Los cambios observados en los ciclos vitales de las plantas y animales evidencian el cambio climático.
LA NATURALEZA ACUSA AL
CAMBIO CLIMÁTICO!!!
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