Productos de limpieza.
Carmen Capdevila
Murillo.
Muchos productos de limpieza que actualmente utilizamos en el
hogar, contienen sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para el
medioambiente y que son arrojadas a través del desagüe de las casas y de la
basura.
Cada día consumimos más productos de
limpieza que, además de contaminar, producen enfermedades para el cuerpo humano
como alergias, irritaciones, asmas,
dolores de cabeza, náuseas, trastornos en la visión, afecciones del sistema
nervioso e inmunitario, envenenamiento del hígado, desequilibrios hormonales.
Sin contar con productos que, aparentemente, no dañan el cuerpo porque no
huelen, no se ven o no producen perjuicios inmediatamente. Esto causa que nadie
los tome en cuenta y no se toman mediadas preventivas.
Antes de comprar un producto debemos tener
en cuenta su etiqueta, ya que los más peligrosos son aquellos que tienen
palabras como “explosivo”, “comburente”, “inflamable”, “irritante”, “nocivo”,
“tóxico”, “carcinógeno”, “corrosivo”, “infeccioso”, “tóxico para la
reproducción”, “mutagénico” o “peligroso para el medio ambiente”. En las
etiquetas deben aparecer los problemas o enfermedades que puede provocar el
producto y el teléfono de información toxicológica.
La pregunta es qué podemos hacer nosotros.
Antes de comprar deberíamos pensar si de verdad lo necesitamos ya que
controlando lo que se compra se reduce entre un 10% y 20% los productos que se
fabrican. Para lavar los platos usar detergentes 100% naturales, ya que,
obligatoriamente, deben ser el 90% biodegradable pero lo sobrante sigue
contaminando. En su defecto usar detergentes sin fosfato,
En conclusión, recordar que ‘no es más
limpio quien más limpia, sino el que
menos ensucia’, es decir, es mejor ir limpiando regularmente la casa a utilizar
productos más dañinos eventualmente. Además, existen multitud de productos
reciclables tanto para la limpieza como otros productos, que no contaminan en
su fabricación.
BIBLIOGRAFÍA.
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